domingo, 9 de agosto de 2015

Pastel japonés de queso


Ya estoy de vuelta de las vacaciones, que este año han sido diferentes ya que hemos hecho el camino de Santiago; mas exactamente las últimas cinco etapas desde Sarria hasta Santiago de Compostela. Han sido unas vacaciones diferentes en las que hemos combinado el senderismo con la gastronomía. La verdad es que nos ha gustado mucho y probablemente lo repetiremos en otra ocasión. Ahora estamos de vuelta al calor, que está siendo este año especialmente fuerte, y retomando nuestra actividad habitual. Este verano no estoy haciendo muchas elaboraciones ya que hace tanto calor, que no hay ganas de nada, pero parece que el tiempo va a dar una tregua y la semana próxima intentaré retomar las elaboraciones con mas ganas.
Hoy os traigo un pastel un poco raro. Yo saqué la receta de internet, una amiga compartió el enlace, solo lleva tres ingredientes y es muy sencillo de elaborar. Solo huevos, chocolate blanco y queso crema. El resultado final es una especie de pastel de queso sin base, muy ligero y esponjoso. Es muy fácil y no requiere especial maña. Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

4 huevos
160 g chocolate blanco
160 g queso crema (para untar)








Elaboración:

Separamos claras de yemas y reservamos.


Ponemos el chocolate blanco troceado en un cuenco y fundimos al microondas. Hay que hacerlo de poco en poco y moviendo cada vez que lo saquemos. Tenemos que evitar que se nos queme el chocolate.


Añadimos el queso crema y mezclamos bien con ayuda de unas varillas.


Una vez bien mezclados ambos ingredientes, añadimos las yemas y volvemos a mezclar.


Reservamos y ponemos las claras en un cuenco y las montamos a punto de nieve con una batidora.


Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos un molde de 18 cm de diámetro forrándolo con papel vegetal. Debe ser un molde que ajuste bien, ya que este pastel se hace al baño maría en el horno.


Mezclamos las claras con la batida de las yemas con movimientos envolventes para evitar que se bajen.



Volcamos en el molde y ponemos en una bandeja de horno con agua que habremos calentado previamente.



Ponemos en el horno a 170ºC durante 20 minutos, a 160ºC otros 20 minutos y finalmente apagamos el horno y dejamos el pastel dentro otros 20 minutos. En total, una hora. 



Cuando lo sacamos del horno, se baja un poquito, pero no mucho. La verdad es que tiene muy buena pinta y es super sencillo.
Una vez lo desmoldamos, se espolvorea con azúcar glas y listo para comer. Lo hice para el postre y casi no queda para la merienda. Es muy ligero y diferente. Ya os digo, una especie de pastel de queso.




Aquí se puede apreciar el corte.



Espero que os animéis a hacerlo. Hasta la próxima.

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