domingo, 23 de agosto de 2015

Cassatta Siciliana



Por fin, casi acabando el verano, he usado mi heladora. Este año ha hecho tanto calor, que casi no tenia ganas de hacer repostería, con lo que me gusta. Pero me saltó por Internet una receta de un helado que Mar se pide siempre que va la una heladería en Granada, la cassatta. Es un helado de tres sabores, según la receta de chocolate, pistacho y queso y frutas, pero yo lo he reinterpretado a mi manera, cambiando el pistacho por avellanas. Y la verdad es que el resultado es llamativo y muy satisfactorio. Ha sido muy trabajoso, pero he quedado contenta tanto por la elaboración; el corte es precioso; como por el sabor. Así que no me queda mas que recomendaros que lo hagáis, si no en bomba como este, en capas, que será mas fácil pero igual de bueno.
Y ahora vamos a la elaboración. Tenemos que hacer los tres helados y después montar el postre.

Helado de chocolate:

100 g chocolate
250 g nata
100 g leche
3 yemas
80 g azúcar





En primer lugar hay que hacer una crema inglesa. Batimos las yemas con el azúcar hasta que estén esponjosas y añadimos la leche y la nata. 



Mezclamos bien. Para hacer una crema inglesa, lo mejor es hacerlo al baño maría, pero si tenemos un termómetro y cuidamos que la mezcla no suba de 85ºC, podemos hacerlo a fuego lento.
Ponemos la mezcla en un cazo, y con mucho cuidado, calentamos hasta que llegue casi a 85ºC.


Una vez hecha, ponemos en un bol el chocolate cortado y le añadimos la crema colándola, para eliminar los grumo, si los tuviese.


Mezclamos bien para fundir el chocolate, pasamos a un tupper y reservamos en la nevera hasta que se nos enfríe del todo. Debe reposar un mínimo de 12 horas.




Helado de avellana:

150 g avellanas tostadas
1 yema
80 g azúcar
250 g nata
100 ml leche






En primer lugar, ponemos las avellanas en la batidoras y trituramos hasta que nos quede una pasta.


Preparamos una crema inglesa con el resto de ingredientes y una vez hecha, la vertemos sobre la pasta de avellanas, colándola para evitar algún grumo.


Pasamos a un tupper y al igual que en el caso del helado de chocolate, reservamos un mínimo de 12 horas en la nevera.



Helado de requesón y fruta:

150 g picadillo de fruta escarchada (yo use naranja y guindas)
250 g requesón
200 ml nata
100 g azúcar glas




Para elaborar este helado solo hay que mezclar los ingredientes, pasar la mezcla a un tupper y reposar en la nevera un mínimo de 12 horas.




Montaje del helado:


En primer lugar, elaboramos el helado de chocolate con ayuda de una sorbetera. La mía es de Lidl y tarda unos 15 minutos en hacer unos 600 g de helado.


Guardamos en el congelador y preparamos el molde. Yo he usado un molde de bomba de acero, que se cubre con papel film, para ayudar al desmoldado.


Ponemos el helado de chocolate en el molde cubriendo las paredes, a ser posible, con una capa uniforme. Yo me ayudé de las manos con guantes para alisar las paredes, pero me resultó muy complicado.


Guardamos en el congelador unas 6 horas para asegurarnos que está bien firme.
A continuación, preparamos el helado de avellana con la sorbetera, y una vez listo, al congelador un par de horas para que coja cuerpo.




Sacamos el molde con la capa de chocolate y procedemos a ponerle la capa de avellana de igual modo, cubriendo las paredes lo mas uniforme posible.




Volvemos a guardar en el congelador, aunque esta vez con un par de horas es suficiente.
Y ya por fin hacemos el helado de requesón y fruta con la sorbetera y dejamos un par de horas en el congelador antes de rellenar nuestra cassatta.


Sacamos el molde y rellenamos con el helado de requesón, intentando que no nos quede ningún hueco.



Guardamos en el congelador y pasadas unas 6 horas, procedemos a desmoldarlo. Para sacarlo bien del molde, aplicamos calor con las manos al bol y el helado caerá sobre el plato.


Es muy trabajoso, pero el resultado merece la pena. Ahora solo queda adornarlo con avellanas caramelizadas o almendras garrapiñadas. Y aunque parece que se tardan muchos días en hacerlo, solo es cuestión de organización, en solo dos días puede estar listo.






Y a pesar de todas las dificultades, las capas parecen uniformes y el corte se e la mar de apetitoso. Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerla.
Hasta la próxima.

Cookies florentinas


Hoy os traigo una nueva receta de galletas, unas cokies florentinas. Las florentinas son unos discos de chocolate que llevan encima una mezcla de frutos secos y estas galletas están basadas en su elaboración. Son realmente unas galletas de mantequilla que se hornean con una mezcla de frutos secos, que en esta receta son mango, albaricoque y almendras fileteadas, mezcla que podemos variar para adecuarla a nuestro gusto.
De todas formas, y por la dificultad que conlleva, os recomiendo que probéis a hacerla mas adelante, cuando haga menos calor, ya que la manipulación de la masa de las galletas ha sido una pesadilla. He tenido que ponerla en el congelador, ya que enfriada en la nevera perdía el cuerpo muy rápido. Así que si os gusta, marcarla para elaborarla en otoño. Además, la mezcla de frutos que lleva, la hace apropiada para esa fecha. 
Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

1 huevo
125 g mantequilla
125 g azúcar
325 g harina
5 g levadura






Elaboración:

La masa se elabora como todas las masas de galletas, ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que la mezcla esté esponjosa.
Añadimos el huevo y mezclamos bien.
A continuación añadimos la harina tamizada y la levadura, amasando hasta que obtengamos una masa homogénea.
Estiramos la masa con un rodillo y guardamos en frío para poder cortarla con facilidad.


Utilizamos un cortador redondo con los bordes ondulados y disponemos las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.


Ahora procedemos a preparar la mezcla que ira encima de las galletas. Para ello necesitamos:

75 g mango seco
75 g orejones albaricoque
50 g almendras fileteadas
50 g harina
50 g mantequilla
30 g miel








Ponemos en un bol los frutos secos y mezclamos con la harina.




En un cazo calentamos la miel y la mantequilla hasta que esta se funda.


Una vez fundido, mezclamos con los frutos secos y homogeneizamos la mezcla.


Con ayuda de una cuchara, ponemos un poco de esta mezcla encima de cada galleta y extendemos con ayuda del dorso de la cuchara.


Precalentamos el horno a 180ºC y hacemos las galletas unos 12-15 minutos, hasta que se doren por los filos.
Sacamos del horno y pasamos a una bandeja hasta que se enfríen.




Están muy ricas y tienen una pinta estupenda, pero mi consejo es que si podéis esperar, las hagáis con un poco de menos calor; el resultado será aun mejor. Hasta la próxima.

domingo, 9 de agosto de 2015

Pastel japonés de queso


Ya estoy de vuelta de las vacaciones, que este año han sido diferentes ya que hemos hecho el camino de Santiago; mas exactamente las últimas cinco etapas desde Sarria hasta Santiago de Compostela. Han sido unas vacaciones diferentes en las que hemos combinado el senderismo con la gastronomía. La verdad es que nos ha gustado mucho y probablemente lo repetiremos en otra ocasión. Ahora estamos de vuelta al calor, que está siendo este año especialmente fuerte, y retomando nuestra actividad habitual. Este verano no estoy haciendo muchas elaboraciones ya que hace tanto calor, que no hay ganas de nada, pero parece que el tiempo va a dar una tregua y la semana próxima intentaré retomar las elaboraciones con mas ganas.
Hoy os traigo un pastel un poco raro. Yo saqué la receta de internet, una amiga compartió el enlace, solo lleva tres ingredientes y es muy sencillo de elaborar. Solo huevos, chocolate blanco y queso crema. El resultado final es una especie de pastel de queso sin base, muy ligero y esponjoso. Es muy fácil y no requiere especial maña. Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

4 huevos
160 g chocolate blanco
160 g queso crema (para untar)








Elaboración:

Separamos claras de yemas y reservamos.


Ponemos el chocolate blanco troceado en un cuenco y fundimos al microondas. Hay que hacerlo de poco en poco y moviendo cada vez que lo saquemos. Tenemos que evitar que se nos queme el chocolate.


Añadimos el queso crema y mezclamos bien con ayuda de unas varillas.


Una vez bien mezclados ambos ingredientes, añadimos las yemas y volvemos a mezclar.


Reservamos y ponemos las claras en un cuenco y las montamos a punto de nieve con una batidora.


Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos un molde de 18 cm de diámetro forrándolo con papel vegetal. Debe ser un molde que ajuste bien, ya que este pastel se hace al baño maría en el horno.


Mezclamos las claras con la batida de las yemas con movimientos envolventes para evitar que se bajen.



Volcamos en el molde y ponemos en una bandeja de horno con agua que habremos calentado previamente.



Ponemos en el horno a 170ºC durante 20 minutos, a 160ºC otros 20 minutos y finalmente apagamos el horno y dejamos el pastel dentro otros 20 minutos. En total, una hora. 



Cuando lo sacamos del horno, se baja un poquito, pero no mucho. La verdad es que tiene muy buena pinta y es super sencillo.
Una vez lo desmoldamos, se espolvorea con azúcar glas y listo para comer. Lo hice para el postre y casi no queda para la merienda. Es muy ligero y diferente. Ya os digo, una especie de pastel de queso.




Aquí se puede apreciar el corte.



Espero que os animéis a hacerlo. Hasta la próxima.