martes, 16 de junio de 2015

Tarta de Miguel


En la entrada de hoy os traigo una tarta de cumpleaños. Mi sobrino Miguel ha cumplido 12 años, se nos hace mayor, y como todos los años, la tarta se la he hecho yo. Este año ha sido una tarta tarta, el pasado prefirió un bizcocho. Y lo celebraron en la playa con una barbacoa.
La tarta ha sido de hojaldre, crema tostada y nata. cubierta por una capa muy fina de nata y revestida con fondant para intentar emular una cancha de basket. También iba a tener una canasta, pero el diseño industrial no es lo mio, y hubo problemas con el tablero.
Y ahora vamos con la elaboración. No os voy a poner ingredientes, sino los enlaces para la crema. Os diré el tamaño de mi tarta y vosotros hacéis los cálculos, si la queréis mas grande o no.

Elaboración:


Para una tarta de 20X25 cm, he utilizado tres planchas de hojaldre de Lidl, horneadas de la siguiente manera.

Ponemos el hojaldre, cortado a nuestra medida, en una bandeja de horno, lo pinchamos con un tenedor para que no suba, lo pintamos con clara de huevo y espolvoreamos generosamente con azúcar.
Horneamos a 200ºC hasta que esté bien dorado y dejamos enfriar.







A continuación, preparamos las bolas de bizcocho que luego nos servirán para hacer las pelotas de basket. He utilizado la receta de magdalenas con dos huevos. Como tengo un molde para bolitas, lo he utilizado pero podéis hacer el bizcocho normal y luego desmigarlo para hacer las bolas.




Una vez tengamos las bolas, dejamos enfriar y nos ponemos a preparar la crema pastelera con tres huevos. Una vez terminada, dejamos enfriar.
Y ahora, pasamos al montaje de la tarta.

Ponemos una plancha de hojaldre y la cubrimos generosamente con la crema pastelera. A mi me sobró un poco, que utilice para la siguiente capa mezclada con nata.


Espolvoreamos con azúcar, y con ayuda de un soplete, quemamos la superficie.


Cubrimos con la segunda plancha de hojaldre y presionamos un poco para dejarla plana.


Montamos la nata bien firme y cubrimos la tarta. 



Tapamos con la tercera plancha, procurando presionar bien, pero sin romper, para que nos quede bien plana y glaseamos con un poco de nata.



Guardamos en la nevera hasta el momento de cubrirla con fondant. En este punto, también podríamos congelarla.
Y ya nos disponemos a adornarla. Esta cancha puede convertirse en lo que deseéis, solo es cuestión de imaginación y maña. Pero, estaba muy rica, el contraste entre la crema tostada y la nata con el hojaldre. En otra ocasión, os enseñaré a preparar un postre individual con estos ingredientes.



Hasta la próxima.

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