lunes, 19 de enero de 2015

Tartita Red Velvet


Hoy os traigo una receta que bien podría usarse como postre de San Valentín, por el color y por lo cuqui que quedó. La hice el fin de semana para unas amigas que tenían una comida. Como eran 4, querían algo pequeño y con poco trabajo y se me vino a la mente esta decoración sencilla de una red velvet (aunque receta original tuneada). Queda fina y sencilla, el bizcocho es muy jugoso y la crema de queso y nata, hace un contraste muy especial. Si estuviera realizada en un molde de corazón, una idea genial para el día de los enamorados.
Y ahora vamos con la receta. He hecho unas variaciones a la receta original, ya que he suprimido el vinagre y lo he sustitudo por limón.

Ingredientes:

60 ml aceite
160 g azúcar
1 huevo 
10 g cacao en polvo
colorante rojo
Esencia de vainilla
125 g leche+zumo medio limón (o 125 g yogurt griego)
150 g harina
1 sobre levadura


Elaboración:


Colocamos la varilla a la batidora. Al fondo se puede ver mi yogurtera.


Añadimos todos los líquidos excepto el colorante. La leche con el limón se puede sustituir por un yogurt sin azúcar.
Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Una vez integrada en la masa, añadimos el resto de sólidos tamizados y homogeneizamos la mezcla.
Ahora se procede a darle color. Se incorpora el colorante rojo de poco en poco hasta obtener un tono entre rojo y burdeos, color vino tinto.


Preparamos un molde desmontable de 18 cm con papel de hornear en la base y añadimos la batida de bizcocho.



Horneamos a 170ºC unos 15 minutos y a 140ºC hasta que esté cocido (unos 20 minutos).
Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Reservamos el bizcocho hasta que esté completamente frío. Es mejor dejarlo de un día para otro.


Cortamos la parte superior y la guardamos y el resto, cortamos en dos capas.


Ponemos en una bandeja la parte de arriba y la fijamos con un poco de mantequilla, para evitar que se mueva.
Y ahora preparamos el relleno. Para ello usaremos:

250 g nata de 35,1% de M.G.
125 g queso untar natural
75 g azúcar









Utilizaremos las varillas del bizcocho y montamos la nata. Cuando este semi montada, añadimos el queso (lo habremos diluido en un poco de leche) y el azúcar y seguimos batiendo hasta que esté bien firme.


Cargamos una manga pastelera con boquilla redonda y dosificamos en forma de puntos gordos del centro hacia afuera.


Ponemos la parte de abajo del revés sobre la crema (la capa que pegaba al molde) y presionamos suavemente, volviendo a poner crema en puntos desde el centro hacia afuera. 
Cogemos un poco del bizcocho sobrante y lo rallamos. Lo añadimos por encima de la tarta con ayuda de un colador.


La verdad es que quedó preciosa y además estaba muy rica, según dijeron las comensales.
Con la parte superior que nos sobró se pueden hacer cake pops. Pinchando en el enlace, podreis ver la receta. Aqui se aprovecha todo.

Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.

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