martes, 13 de agosto de 2013

Tarta de limón y merengue


Esta tarta de limón está muy rica ya que al ácido de la crema se le añade la suavidad del merengue. Aunque en las recetas de internet, suele ser merengue suizo (claras batidas a punto de nieve con azúcar), en esta ocasión, he utilizado merengue italiano que sale mas firme y además no se baja nada.
En esta tarta se han usado tres preparaciones, por un lado la base que es una masa quebrada, la crema de limón y el merengue. Ahora vamos a la receta y su elaboración. La he hecho en casa de mi madre ya que aun seguimos de obra. Ya parece que se le ve el final a esto, pero no paran de salir pequeñeces que hacen que nos estanquemos. Hoy, por ejemplo, están aquí los barnizadores, con lo que hay una olor a barniz por toda la casa que creo que al final  vamos a terminar todos colocados. 

Ingredientes para la base:

3 yemas de huevo
300 g harina
100 g mantequilla







Ingredientes para la crema de limón:

250 ml leche
70 g azúcar
40 g maicena
ralladura de dos limones






Elaboración:

En primer lugar se elabora la crema de limón ya que tiene que estar fría para ponerla en la base de la tarta. En este caso, la base no la vamos a cocer en blanco, que significa precocerla, rellenarla y terminarla en el horno.
Ponemos la leche en un cazo, reservando un poco para diluir la maicena y el azúcar. Añadir la ralladura de limón y cuando hierva, separar del fuego y dejar infusionar unos 15 minutos. Si no queréis encontrar los trocitos de la ralladura, se puede colar la leche y si aun queréis mas aroma y sabor a limón, usad esencia de limón. Volver a poner la leche al fuego y cuando hierva, añadir el resto de la leche con la maicena y el azúcar. Cocer hasta que espese a fuego lento para que no se pegue. Esta crema es una versión de la leche frita, ya que las cremas de limón que llevan huevo, a mi particularmente no me gustan. He probado varias recetas, y finalmente he dado con esta que si me gusta, ya que sabe a limón pero es suavita, no excesivamente ácida. Una vez cocida, dejar enfriar y mientras tanto, podemos hacer la base.
Para hacer la base, ponemos la harina con las yemas y la mantequilla en pomada en la batidora de varillas y amasamos hasta obtener una masa blanda. Esta es la receta de la masa quebrada, solo que en esta ocasión solo se usan las yemas, ya que las claras las necesitamos para el merengue. Con estas cantidades la masa es blanda y en lugar de extenderla con el rodillo, es mas fácil forrar el fondo y las paredes del molde con las manos.


Rellenamos con la crema de limón y reservamos, mientras preparamos el merengue italiano.
Vamos a usar las tres claras (unos 90 g), 200 g de azúcar y 50 ml de agua.
Se prepara un almíbar a hebra fuerte. Ya se que estos términos son un poco complicados, pero es un almíbar espeso. Ponemos el agua a cocer con 160 g de azúcar, dejamos que espese y tenemos cuidado de que no se nos queme. Mientras tanto, se montan las claras a punto de nieve con el resto del azúcar. Cuando estén bien firmes y el almíbar listo, añadimos este en hilo fino sobre las claras sin dejar de batir y continuamos batiendo hasta que se enfríen. Este merengue esta riquísimo y es muy parecido al de las confiterías. Además, lo mejor es que no se baja con lo que si lo usamos para adornar una tarta, esta nos durara bonita durante mas tiempo.
Cargamos la manga con el merengue y adornamos la superficie de la tarta haciendo rosetones.


Ponemos en el horno a 170ºC hasta que le merengue esté dorado y desmoldamos cuando este fría. También está mas rica cuando la hemos tenido un rato en la nevera.



Bueno espero que os guste y hasta la próxima, que no se cuando sera ya que nos queremos venir a casa la ultima semana de agosto, pero la cocina no me la instalan hasta la tercera semana de septiembre. Que de precocinados vamos a tomar esos días. Menos mal que Eduardo ya estará trabajando y por lo menos hará una comida en condiciones al día. Y gracias a que mi madre vive muy cerca y no solo hemos sido okupas este verano, sino que, vamos a ser invitados a comer unos días mas. Bueno, todo sea por dejar la casa como nueva.