jueves, 30 de junio de 2016

Palmeritas de tomate seco-Reto cocinillas-Lok@ por Lorraine


Este mes nos toca receta salada de Lorraine Pasarle dentro del reto lok@s por Lorraine, y ha salido como receta mas votada esta de palmeritas de tomate seco. Son muy fáciles de hacer y muy resultonas para una cena de picoteo entre amigos. De hecho, las elaboré para el partido de España contra Croacia, y aunque perdimos y los ánimos estaban reguleras, se acabaron todas las palmeritas, que ya lo dice el refrán, "penas con pan son menos penas".
Esta receta es muy sencilla, aunque yo la he variado un poco ya que la original lleva romero y yo lo he sustituido por orégano. En casa no gusta el romero y por esa razón casi no lo utilizo en mis elaboraciones. El único pero que le pongo a la receta es el uso del horno, ya esta empezando a hacer calor y apetece poco subir la ya de por si, alta temperatura de la cocina, pero el resultado merece la pena.
Pinchando aqui, podreis ver las elaboraciones de mis compis de reto para estas palmeritas de Lorraine Pascale.


Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:
500 g masa hojaldre refrigerada
150 g tomate seco hidratado y cortado en juliana
orégano
1 huevo

Elaboración:


Estiramos la masa de hojaldre sobre el papel que la envuelve, que después utilizaremos para hornearla. Yo suelo usar la masa rectangular de la marca Lidl, que es muy buena.
Disponemos los tomates por encima de forma aleatoria y espolvoreamos con orégano de forma generosa.
Enrollamos de ambos extremos hacia el centro y pintamos para sellar los dos semi cilindros.
Pasamos a la nevera unas dos horas, quizás en invierno sea necesario menos tiempo, pero ahora hace mucho calor y el hojaldre queda muy blando para cortarlo.
Una vez bien frío, cortamos en porciones de 1,5 cm de grosor con un cuchillo bien afilado y disponemos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. A mi me quedó el corte un poco regular, pero no importa, son caseras, no elaboradas con un molde. Pintamos la superficie con huevo batido.
Precalentamos el horno a 190ºC y horneamos hasta que estén doradas. Tardan unos 10-15 minutos. 
Una vez doradas, sacamos del horno y dejamos templar antes de comer. Y ya están listas para degustar. A nosotros, en particular, nos gustan templadas, pero se pueden consumir frías. Están muy ricas y es un aperitivo sencillo y vistoso. 



Espero que os gusten y las hagáis la próxima vez que tengáis una reunión de amigos. Seguro que gustan un montón. Hasta la próxima.

lunes, 27 de junio de 2016

Pastel ligero de limón


Con los calores que ya hacen estos días, me he propuesto hacer recetas mas frescas, que no utilicen horno o por lo menos en menor cantidad y que sean mas ligeras, sin tanta grasa o azúcar. Y aquí tenemos la primera preba, una tarta mouse de  limón, ligera, fácil de hacer y fresquita.
En esta si que he usado horno, ya que la base es de bizcocho en lugar de hacerla con galletas, a nosotros nos gusta mas así, es mas ligera, pero si no queréis horno para nada, os daré unas indicaciones para elaborar una base de galletas.

Ingredientes bizcocho:

1 huevo
35 ml leche
62 ml aceite girasol
75 g harina
6 g impulsor
57 g azúcar






Elaboración:

Preparamos bizcocho como de costumbre y lo horneamos en un molde de 18 cm. Dejamos enfriar y cortamos el copete con objeto de dejar la superficie plana para usarla como base de la tarta.



Una vez igualada la superficie
Reservamos y preparamos el relleno de la tarta.
Si no queremos usar el horno, podemos triturar unos 200 g de galletas, mezclarlos con 75 g de mantequilla fundida y utilizarlos como base de la tarta. Antes de rellenar con la crema de limón, hay que refrigerar unas dos horas.

Ingredientes Mouse limón :

400 g yuguero limón
400 g yogur griego light natural
8 hojas gelatina
120 g azúcar
50 ml zumo limón







Elaboración:

En un bol grande ponemos los yogures de limón, el yogur griego y el azúcar y mezclamos bien. A temperatura ambiente, no pueden estar fríos.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua bien fría y calentamos ligeramente el zumo de limón.
Disolvemos la gelatina en el zumo caliente y mezclamos con la batida de yogur.
Ponemos encima de la base de la tarta y refrigeramos unas 5-7 horas. Es mejor de un día para otro.
Una vez pasado este tiempo, sacamos de la nevera y pasamos un cuchillo fino por el lateral para despegar bien los laterales.
Desmoldamos y servimos.

Antes de enfriar

Tras 12 horas de nevera




Como veis, es una tarta muy sencilla y fácil de hacer. No lleva ningún ingrediente extraño y es muy ligera. Espero que os haya gustado y os animéis a hacerla. Podéis elaborarla del sabor que prefiráis, hay yogures de infinidad de sabores. Así que el resultado final desde el punto de vista del sabor, depende solo de vuestros gustos.
Hasta la próxima.

jueves, 23 de junio de 2016

Coca de San Juan



Hoy os traigo un dulce típico de la zona levantina que se consume en estas fechas, donde muchos pueblos se encuentran en fiestas. A mi particularmente me recuerda un poco al roscón de Reyes, por lo menos en la elaboración de la masa aunque no en cuanto a terminación.
Una coca no deja de ser un producto de bollería con forma plana, tipo torta, adornada con crema pastelera y alguna fruta escarchada. Podemos encontrar diferentes variedades de este dulce, con crema, cabello de ángel, solo con fruta, etc , además, están las cocas saladas, que son tipo pizza de masa gruesa y con verduras, pescado tipo sardinas, etc. En diferentes paginas web y blogs podéis encontrarlas con diferentes ingredientes, las hay para todos los gustos.
La que os traigo hoy es una coca dulce con crema pastelera, guindas y piñones. Espero que os guste y la hagáis, aun cuando no sea San Juan.

Ingredientes:

para el prefermento:
75 ml leche templada
15 g levadura fresca
50 g harina

prefermento
320 g harina
125 ml eche templada
1 huevo
50 g mantequilla blanda
75 g azúcar
ralladura de naranja
200 g de crema pastelera
Guindas
Piñones

Elaboración:

En primer lugar preparamos el prefermento, mezclando los ingredientes y dejando reposar a temperatura ambiente unas 4 horas o en la nevera si lo hacéis la noche anterior.

Ponemos el prefermento en el bol de amasadora y añadimos el resto de ingredientes.


Amasamos con el gancho hasta obtener una masa un poco pegajosa, que se pueda trabajar con las manos enharinadas.
Pasamos a la mesa enharinada y trabajamos un poco con las manos para hacer una bola.
Ponemos en un bol engrasado con aceite y dejamos doblar en un sitio templado. Ahora que hace calor, las masas con levadura fresca se hacen mucho mas rápido.

Antes de fermentar

Tras la primera fermentación

Pasamos de nuevo a la mesa y estiramos sobre papel vegetal, dejando una masa como de 2 cm de grosor (como un dedo). Le podemos dar forma alargada o redonda. Yo la prefiero redonda, porque luego queda mas bonita en la fuente de servir, pero es cuestión de gustos.
Dejamos fermentar de nuevo sobre la bandeja donde vayamos a hornearla hasta que vuelva a doblar su tamaño.



Pintamos con huevo y ponemos la crema pastelera (receta pinchando aquí), haciendo un dibujo de enrejado. Adornamos con las guindas y los piñones y espolvoreamos con azúcar.




Horneamos unos 25 minutos a 190ºC, y si veis que se dora demasiado, bajad el horno a 170ºC y dejad hornear unos 10 minutos mas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de pasar a la fuente de servir.


Como veis en las fotos, queda muy bonita y no es especialmente difícil elaborarla, porque al hacer calor, la fermentación va mucho mas rápida.




Espero que os haya gustado y os animéis a hacerla. Hasta la próxima.

domingo, 19 de junio de 2016

Cornbread-Cocinas del Mundo-USA


Volvemos un mes mas al reto Cocinas del Mundo, que este mes nos ha preparado un viaje a Estados Unidos de América.
La gastronomía de los Estados Unidos corresponde a una mezcla muy variada y algo interpretada de otras gastronomías, debido a que es un país creado fundamentalmente de inmigrantes procedentes de diferentes países de Europa, Asia, África, y otros países. Podría denominarse como autóctona la gastronomía de los indígenas de Norteamérica y el resto es una fusión de diferentes culturas gastronómicas llevadas a diferentes extremos, la llamada comida basura o fast food llena de su atractivo marketing, la comida tradicional que está fundamentada en las tradiciones ganaderas de antaño, tanto de ganado vacuno como ovino y caprino. Dentro de las comidas con orígenes internacionales cabe destacar la China, la de sus vecinos de mejicanos y la italiana.


La popular hamburguesa es un claro ejemplo de plato identificado con Estados Unidos pero que posee un origen en la cocina europea.
En la realidad, la cocina tradicional de Estados Unido es muy difícil de definir. Pudiera proceder de las experiencias culinarias de los nativos, existentes antes de la colonización de las tierras, ya que son muy utilizados ingredientes como el pavo, tradicionalmente en el Día de Acción de Gracias, el maíz, las habas, el girasol, las patatas, los pimientos y diversas formas de pepinos eran típicos en la dieta culinaria de los indios nativos. También, usan técnicas de cocina e ingredientes culinarios de los inmigrantes al país. Aun así no está bien establecido que tipo de comida debe ser considerada estadounidense y cual no.


Los ingredientes procedentes de los indios nativos norteamericanos se fueron integrando en otras costumbres culinarias y mezclando con ingredientes procedentes de los grupos de inmigrantes que llegaron masivamente y que procedían de Europa, Asia, África, etc.  Por esta razón muchos platos tradicionales estadounidenses poseen una raíz originaria en las gastronomías de otros países. Algunos de estos como la tarta de manzana, la pizza o las hamburguesas tienen un origen común  en platos de las cocinas Europeas. Otro ejemplo puede ser la cocina tex-mex que se funde con la cocina mexicana y española dando lugar a chili con carne y a variantes como los tacos en tortilla dura o tostadas.


Sin embargo, a pesar de esta gastronomía tan rica y variada, los norteamericanos sufren de la epidemia de la obesidad, con los problemas de salud que esta conlleva. En las grandes ciudades costeras suele primar lo orgánico, el comer con moderación y el ejercicio por encima de un estilo de vida que siempre ha caracterizado a la primera potencia mundial, el de los grandes atracones y la comida rápida y procesada. Pero en la América profunda, esa tendencia aún no ha logrado imponerse, encontrándonos que dos tercios de las mujeres estadounidenses tienen problemas de sobrepeso y obesidad frente al 75% de los varones. Más preocupante todavía es el hecho de que los obesos son mayoría frente a aquellos con sobrepeso.
Los afroamericanos, con un nivel de renta y estudios mas bajo, son más dados a la comida rápida que otros grupos de población, seguidos muy de cerca por los latinos. Estas altas tasas de obesidad dan lugar a un altísimo riesgo de diabetes y a los problemas coronarios existentes entre la población estadounidenses. Y todos estos datos, que no dejan de aumentar, a pesar de las campañas puestas en marcha por diferentes dirigentes políticos para combatir este fenómeno, prohibiendo la venta de gaseosas de gran tamaño en restaurantes, cines y estadios, y otras estrategias menos publicitadas por los medios. Es un mal endémico que parece no corregirse en un país acostumbrado a los excesos.


Y después de toda esta historia, cuando casi parece que no nos quedan ganas de preparar comida norteamericana, hay que romper una lanza en favor de esta gastronomía, ya que todo con moderación y en su justa medida, no tiene porque ser dañino.
Yo para este reto os he preparado un Cornbread, o un falso pan de maíz. Y es falso, ya que no se elabora con levadura fresca sino con impulsor, con lo que obtenemos una especie de entre bizcocho salado y pan, que esta muy rico para tostadas o para acompañar un plato de pasta. Es algo diferente, pero delicioso y fácil de hacer.

Ingredientes:

180 g harina de trigo
160 g polenta
10 g impulsor
4 g sal
50 g azúcar moreno
240 ml de leche cortada o buttermilk
2 huevos
80 ml aceite oliva suave

Elaboración:


En primer lugar cortamos la leche con unas gotas de limón si no podemos obtener el buttermilk. Yo lo suelo comprar en Aldi, pero no pude ir y la leche cortada hace el mismo efecto.
Ponemos todos los líquidos en un bol y mezclamos bien.
Añadimos los sólidos e integramos en la mezcla.
Preparamos el horno, precalentando a 170ºC, engrasamos un molde rectangular y cubrimos la base con papel de hornear.
Vertemos en el molde y horneamos unos 50-60 minutos, dependiendo del horno. Aproximadamente unos 40 minutos a 170ºC y hasta terminar de hornear a 150ºC.
Cuando esté bien cocido, sacad del horno y dejad enfriar antes de desmoldar. Este tipo de bizcocho-pan de maíz se desmorona con facilidad.




Una vez frío, se conserva bien cerrado casi una semana y quizás mas, pero nosotros nos lo terminamos antes. Espero que os guste y ya estamos preparando las maletas para el próximo destino. Hasta la próxima.

miércoles, 15 de junio de 2016

Trenza danesa de manzanas-Reto Reposteras por Europa


A pesar de que parecía que el reto Reposteras por Europa iba a llegar a su fin, otra de las participantes ha cogido el guante y se vuelve a retomar con mas ganas si cabe. La valiente que se va a hacer cargo de nuestras recetas es Isabel del blog Gotas de azúcar y vainilla, que va a continuar con nuestro repostero periplo por tierras europeas.
Este mes de junio vamos a visitar Dinamarca, país situado en el norte de Europa. Es el más meridional de los países nórdicos y también el de menor extensión. El Reino de Dinamarca es una comunidad integrada por tres partes autónomas, la propia Dinamarca y sus dos territorios de ultramar o territorios dependientes, Groenlandia y las Islas Feroe. Su capital y ciudad más poblada es Copenhague que se encuentra en la isla de Selandia. Dinamarca es el país menos corrupto del mundo (2010) y, según estudios, el país donde los habitantes son más felices y uno de los mejores países del mundo para vivir. Forma parte de Escandinavia y sólo tiene frontera terrestre con Alemania, aunque desde 1999 está unida por carretera y ferrocarril con Suecia, a través del puente de Øresund. 
Dinamarca es una monarquía constitucional desde 1849, fecha en la que quedó abolida la monarquía absoluta que había regido el país desde 1660, y se convirtió en monarquía parlamentaria en 1901. En términos de permanencia, la monarquía danesa puede considerarse como la más antigua del mundo, al haber existido durante al menos un milenio. 
Por su naturaleza pobre en recursos geológicos, Dinamarca sostuvo su economía en la actividad agrícola, gracias a sus granjas, la explotación pesquera y la industria naval. En el último siglo, los daneses han dado un impulso a la industrialización de su país y han favorecido el establecimiento de un estado de bienestar garantizando el acceso a servicios públicos desde que en 1933 se firmara el acuerdo de Kanslergade. 
La gastronomía danesa está muy influenciada por la cocina francesa.  La cocina antigua del campo es similar a la de otros países escandinavos (cocina sueca y cocina noruega) y Alemania.
La cena es la comida principal del día que se consume en casa con la familia. Esta está basada en pescados, mariscos, carne y una variedad de raíces comestibles, verduras y hierbas, y los platos suelen ser pesados y ricos en grasas.
Dentro de los platos dulces que son los que nos interesan para este reto, nos encontramos con piezas de bollería ricas en grasas y aromatizadas con canela. Quien no ha suspirado por un bollo danés de canela con ese aroma tan rico que dejan por toda la casa mientras se están horneando. Pues bien, es esta entrada, yo he elaborado una trenza danesa rellena de manzana y, como no, aromatizada con canela. Aun dura el olor en casa, que no así la trenza, que nos la tomamos templadita, que es como está mas rica.
Y ahora vamos con los ingredientes y la elaboración de este postre.

Ingredientes:

450 g harina
pizca de sal
50 g mantequilla fundida
25 g levadura fresca
110 g azúcar
2 huevos
100 ml leche

Elaboración:



En primer lugar disolvemos la levadura fresca en la leche templada.
Mezclamos todos los sólidos, añadimos la mantequilla, el huevo batido y a continuación la leche con la levadura. Pudiera ser necesario añadir un poco mas de leche.
Amasamos bien en la amasadora hasta que obtengamos una masa que se despegue de las paredes y sea fácil de trabajar. Queda un poco pegajosa, pero al volcarla en la mesa, la trabajamos con un poco de harina. 
Hacemos una bola y reposamos 10 minutos.
Pasamos a un bol engrasado y dejamos levar hasta que doble su tamaño.
Una vez doblada la masa, pasamos a la mesa enharinada y hacemos un rectángulo con la masa.
Ponemos la pasta de almendras sobre el centro del rectángulo, yo compré la pasta en Aldi, pero si no la encontráis, no os preocupeis, no la añadís y listo.
Pelamos las manzanas y las cortamos en rodajas. Yo utilicé dos grandes, pero me sobró un poco.
Disponemos las manzanas sobre la pasta de almendras y espolvoreamos por encima una cucharada de azúcar moreno mezclada con una cucharadita de canela. Si no utilizáis la pasta de almendra, bajo la manzana ponen también azúcar y canela para que se quede mas jugosa la trenza.
Cortáis los extremos en diagonal, tal y como se ve en la foto y trenzáis unos sobre otros.
Dejáis fermentar unos 30-40 minutos, tened en cuenta la temperatura, ya va haciendo calor y pintáis con huevo batido y espolvoreáis con azúcar.
Precalentar el horno a 180ºC y hornear unos 40 minutos. Si empieza a dorarse en exceso, bajad la temperatura del horno y tapad con papel de aluminio.



Como veis, queda dorada y templada está muy rica. Aunque parece difícil, ya que las masas que levan siempre dan un poco de reparo, es muy fácil y en este tiempo, con calorcito, este tipo de elaboraciones se hacen rápido, así que no hay excusas para no hacerla.
Nos vemos en el próximo viaje con destino a.... Hasta la próxima.

lunes, 13 de junio de 2016

Pastel de requesón con frutas rojas


Ya se aproxima el varano y nos empiezan a apetecer postres mas frescos y ligeros en los que el horno haya que utilizarlo lo menos posible. 
Este que os traigo hoy se hace en el horno, pero es rápido y es fresquito y ligero, con lo que cumple dos de  las tres premisas.
Estoy escribiendo esta entrada mientras escucho el fútbol. No es que me guste mucho, pero cuando juega España me gusta por lo menos, oírlo, así que estoy trabajando con dos ventanas abiertas, espero que no se me cuelgue el post, jejeje.
Y ahora vamos a la elaboración, que es sencilla y muy recomendable Además, ahora es fácil encontrar los frutos rojos casi en cualquier supermercado, y están en temporada, así que no hay excusas para elaborarla.

Ingredientes:

115 g mantequilla
140 g galletas digestive

250 g requesón
120 g azúcar
30 g harina
30 ml leche
3 huevos
250 g frutas rojas (frambuesas, arándanos y moras)

Elaboración:


En primer lugar preparamos la base de la tarta, fundiendo la mantequilla y triturando las galletas. Yo he usado galletas digestive, pero cualquier galleta tipo maría o similar, nos valdría.
Mezclamos la galleta triturada con la mantequilla fundida y forramos un molde redondo de 24 cm, procurando cubrir bien la base y las paredes. Metemos en la nevera y refrigeramos unas dos horas como mínimo. A veces yo la preparo el día antes y la dejo toda la noche en la nevera para que esté mas asentada.
Una vez preparada la base y bien refrigerada, pasamos a preparar el relleno.
Ponemos en un bol los huevos junto a la leche y mezclamos bien, con ayuda de la batidora o a mano, con unas varillas.
Añadimos la harina y el azúcar y el requesón. Mezclamos bien y ponemos sobre la base de la tarta.
Disponemos los frutos rojos sobre esta mezcla de forma uniforme.
Precalentamos el horno a 170ºC y horneamos unos 30 minutos. Como no es una tarta muy alta, se hornea muy rápido y puede que se os dore demasiado por la superficie. Si esto empieza a suceder, bajad la temperatura del horno a 150ºC y terminad de hornear.
Una vez horneada, apagamos el horno y dejamos dentro la tarta hasta que se enfríe completamente.
Sacamos del horno y refrigeramos, porque está mucho mas rica si la consumimos fría. Y a disfrutar.


Espero que os haya gustado y hasta la próxima. Por cierto, España ha ganado 1-0, por si no os habéis enterado.

domingo, 5 de junio de 2016

Bizcocho Tatin de Manzanas-Cooking the Chef con Martín Berasategui


Este mes con el chef que nos ha tocado, estaba tan encantada que me puse manos a la obra y he realizado un menú con primero y postre. De primero tenemos albóndigas con salsa de zanahorias, y de postre este bizcocho tan delicioso. Con esto y una ensalada, ya tenemos un menú completo y muy rico.

Este mes nos toca chef nacional, un chef con letras mayúsculas, Martín Berasategui, toda una leyenda en el mundo de la gastronomía nacional y uno de los chef que mas me gustan. Me encantan sus programas con David de Jorge y sus colaboraciones en el Hoy por Hoy. A pesar de sus avanzados conocimientos en cocina de vanguardia, sus estrellas Michelín y su posición en el escalafón de chefs, es una persona, al menos así se ve, sencilla, que aporta ideas útiles y fáciles de realizar, adaptadas a la cocina del día a día y basada en productos de temporada, que al final es lo que siempre han hecho nuestras madres y que parece una idea que va calando en los grandes chefs.

Martín Berasategui está considerado uno de los mejores cocineros del mundo. Nacido en 1960, su primera incursión en el mundo de la cocina la inició con solo 13 años en el negocio familiar, El Bodegón de Alejandro, del que se convirtió en el máximo responsable con solo 21 años, y cinco después recibió su primera estrella Michelin.
En 1993, inauguró el Restaurante Martín Berasategui, y donde logró una estrella Michelin el año de su apertura, otra en 1996 y una más en noviembre de 2001, gracias a la cuál se encuentra entre los 30 mejores del mundo.
En 1996, creó junto a tres socios el grupo empresarial que engloba los selectos establecimientos: Bodegón Alejandro, Guggenheim Bilbao, Kursaal Martín Berasategui y Kukuarri.
En su extensa trayectoria, con más de 40 años de experiencia, ha recibido prestigios premios, como: los de mejor repostero español del año, mejor plato creativo y mejor plato del año en 1995, al año siguiente fue condecorado como el Mejor Cocinero Español.
En 1997, logró el Grand Prix del Arte de la Cocina, que lo posicionó como el cocinero de mayor proyección mundial y el mejor chef nacional en las más prestigiosas guías del extranjero. En 2001, fue homenajeado por su carrera en el Salón Internacional del Club de Gourmets en Madrid. El 14 de enero de 2005, fue galardonado con el "Tambor de Oro", un reconocimiento que le fue otorgado por su ciudad natal.
Ese mismo año es elegido, junto a Michel Bras, como uno de los dos mejores chefs europeos por las votaciones realizadas entre 35 chefs tres estrellas Michelin.
En 2009, inaugura el primer restaurante dirigido por un cuatro estrellas Michelin en China, en el Restaurant Martín, de Shanghai.
En noviembre de ese mismo año, la “Guía Michelin” otorga la segunda estrella al restaurante Lasarte del Hotel Condes de Barcelona y la primera al restaurante MB del complejo turístico Abama; un año más tarde, el restaurante Santo by Martín Berasategui de Sevilla es reconocido con su primera estrella. Todos ellos son asesorados por Berasategui, quien en 2011 se convirtió en el único chef con siete estrellas en España.
A continuación, pinchando aquí  tenéis mas información sobre recetas de Martín Berasategui, fáciles de realizar y muy, muy ricas.

Y ahora vamos con la receta de este postre.

Ingredientes (molde de 18 cm):

3 manzanas
pizca mantequilla
1 cucharada de azucar moreno

2 huevos
115 g azúcar moreno
50 ml nata
90 g harina
2 g impulsor
30 g mantequilla fundida

Elaboración:


En primer lugar vamos a caramelizar las manzanas. Para ello, pelamos las manzanas, las descorazonamos y partimos por la mitad.
Las ponemos en una sartén con la pizca de mantequilla, la cucharada de azúcar y dejamos caramelizar la superficie.
Una vez doradas, pasamos a un molde engrasado con la parte redonda hacia el fondo.
Mientras preparamos el bizcocho.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su tamaño.
Añadimos la mantequilla fundida pero  no caliente y la harina y el impulsor tamizados. Mezclamos bien y vertemos sobre las manzanas.
Precalentamos el horno a 170ºC y horneamos 30 minutos a esta temperatura y unos 10 minutos a 150ºC.
Una vez bien cocido, sacamos del horno y esperamos que se temple antes de desmoldar.
Para desmoldar, quitamos el aro del molde y le damos la vuelta al bizcocho con ayuda de una fuente como si fuera una tortilla de patatas. Y dejamos enfriar antes de espolvorear con azúcar glas.



Es un postre muy rico, e incluso si lo dejamos enfriar en la nevera, está aun mas bueno. Las manzanas quedan cocidas pero enteras, lo que le da un toque diferente a este bizcocho. Espero que os haya gustado tanto como a mi. Os recomiendo que lo hagais y lo sirvais con un poco de helado de vainilla, la combinación es muy buena.
Hasta la próxima.